Parece ser que este año es el que más se ha alargado mi cumple. Y es que la semana pasada, casi un mes después, disfruté de uno de los mejores regalos que he recibido.
Javi me llevó a ver un espectáculo de la CND2 ( Compañía Nacional de Danza 2), un puente entre prometedores bailarines y compañías y ballets profesionales, dirigida por Nacho Duato junto a Tony Fabre.
Jolín, con las ganas que tenía y el tostón que le he dado mil veces con que nunca veíamos danza...
La excusa perfecta para acercarnos a esta institución que celebra su 10º aniversario y hace una retrospectiva a través de fragmentos de sus mejores coreografías. Nuestro programa contenía piezas de : Duende,
Cor perdut, Érase una vez
y Kol Nidre.
Madre mía, fue maravilloso. La verdad es que he visto muchos ballets, programas, documentales... en televisión y DVD, pero muy poca danza ( que no fuera flamenco) en directo y nunca de Nacho Duato. Y es una experiencia irrepetible. Resulta increíble las atmosferas que se crean encima del escenario, sin escenografía o con una muy escasa. Sólo cuerpo y técnica perfectos, música que parece haber sido compuesta única y exclusivamente para esa coreografía, por la limpieza, precisión y armonía que transmiten y un sin fín de sensaciones irradiadas de cada uno de los poros del elenco de bailarines.
Hicimos un paseo, sin movernos de la butaca, por mundos y situaciones muy diferentes. Pudimos sentirnos más traviesos que el mismísimo PUCK del sueño de una noche de verano, mientras los bailarines correteaban y jugaban con las notas de Debussy en una naturaleza viva y revoltosa como ellos. Nos trasladamos a una playa mediterránea en la que dos amantes disfrutaban de su luz, aroma y brisa acariciados por la dulce voz de María del Mar Bonet. Viajamos a un Japón tradicional y controvertido y nos estremecimos con la alegría y vitalidad que irradian los juegos infantiles incluso en tiempos bélicos.
Fue una tarde mágica, repleta de sueños, emociones y rendición absoluta ante la gente que hace arte con su vida y del arte su medio de vida.
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