Veganismo

lunes, 16 de abril de 2012

VI Miria de Torija

Es domingo, 10:45 de la mañana, huele a churros pero ya he desayunado. Me monto en el coche con otras 3 féminas del Club Triatlón de Guadalajara: Sara, Rocío y Candy Candy. Nos disponemos a correr los 10 km de Torija.

Al llegar al pueblo nos encontramos con el resto del club que va a correr: Aída, Ainhoa, Arantxa, Marieta, Pablo, Fran, Ricardo, Tupi... y muchos amigos y caras conocidas del mundillo populeta: Sonia, Juancar, Rosado, Javi Fonta, Raquel...

La lluvia nos va a respetar pero hace un viento de mucho cuidado. Nos ponemos a calentar y rápidamente somos conscientes de que vamos a sufrir un poco.

Comienza la carrera. Las chicas salimos cerca unas de otras pero en seguida cada una coge hueco y busca su ritmo. Yo estoy tranquila y me siento fuerte, sé que esta carrera voy a disfrutar, a pesar del viento.

Van cayendo km y me siento a gusto, miro el Garmin y llevo un ritmo de 5:10, muy bien. Decido seguir así y guardar reservas para apretar al final. Hago la primera vuelta casi sin darme cuenta, el recorrido es bastante llano, con algún repecho, pero casi todo es camino abierto, sin resguardo, por lo que hay que ir luchando contra Eolo. Aprovecho el subidón del paso por la plaza y voy pensando en cambiar y apretar un poco. 

Me siento bien, pero sobre el km 6, que volvemos en dirección contraria por dónde hemos venido, el viento de cara me impide apretar. Me cuesta mantener el ritmo, de hecho ya paso de mirarlo, porque sé que ya no voy a 5:10. Me dejo caer en una pequeña cuestecilla, intentando apretar un poco el ritmo de nuevo. Me siento muy bien de piernas y de respiración, pero al llegar de nuevo al repecho, tengo la sensación de no avanzar, el viento es muy fuerte! Tanto que se me vienen a la cabeza hasta Dorothy y Totó y el lio en el que se vieron metidos a causa de otro viento ;-) Con estos pensamientos termino la cuesta, ya voy más cómoda, con viento pero en llano, y ya hay que darlo todo, a un par de escasos km. Además me motiva pensar que el último tramo es cuesta abajo.

De nuevo aprieto el ritmo, regulando, pero rápido. Veo que el resto de corredores (masculinos) que llevo alrededor piensan lo mismo y al pasar a algunos, aprietan y me pasan. Yo sigo igual, y al poco les alcanzo sin mucha dificultad, poniendo distancia de por medio. Me ha pasado en muchas carreras lo de rebasar a un corredor masculino, y verle al poco tiempo pasándome de nuevo, sin poder aguantar el ritmo. No se, los chicos compiten de otra forma, creo. Se admiten comentarios al respecto.

Ya estramos en el pueblo. Ya es cuesta abajo. Alargo zancada y lo doy todo sprintando hasta el final sin ver nadie alrededor (habría gente, pero yo siempre tengo la sensación de entrar sóla en meta, a no ser que comparta con alguien la carrera).

 Ya está. 53:19. Se me ha hecho corta y me siento genial! Me da rabia el viento porque me hubiera gustado saber que tiempo podría haber hecho. Pero estoy feliz porque me voy conociendo, comienzo a saber entender al cuerpo y lo más importante, voy dominando la cabeza. Pero por encima de todo, he aprendido a disfrutar corriendo, y eso es un regalo que sólo las personas que lo consiguen pueden apreciar.

Busco al resto de la gente para finalizar el ritual de la carrera popular: avituallamiento, intercambio de impresiones, ducha... y el broche final, Aratxa y Rocío primera y segunda clasificadas senior femeninas!

Una estupenda mañana de domingo que en seguida comparto con Javi al llegar a casa, único "culpable" de que tenga la suerte de haber descubierto este mundo y sus sensaciones.

Aquí puedes consultar la clasificación oficial

1 comentario:

RastaJavi dijo...

Qué alegría Patri!! como tú dices aprender a disfrutar corriendo y/o compitiendo es algo que hay que sentir para comprenderlo. Estoy muy orgulloso de que ya estés a ese nivel, no lo sabes bien y encima vas a seguir mejorando y disfrutando. Ahora es cuando te tienes que acordar de Socuéllamos, ves? A seguir entrenando para recibir el bautizo de fuego triatlético!!